Mira cielos, cuenta cuentos, árbol fuerte, monte hueco Muro de razones y un cuerpo natural Cuánto tiempo fabricaste y te comiste la razón? Para qué? Para qué? Para qué? Tantas sales en tus gotas que cayeron sobre el sol Para qué? Para qué? Para qué? No hay remedio que te salve de tu fuerte libertad Para qué? Para qué? Para qué? Hoy no sientas y estremece tu famosa cualidad Para qué? Para qué? Para qué? Cuerpo en natural Cuerpo en naturales.

Puentes simples transitás hoy tu día es esencial demasiada lluvia y barro sucio el cuerpo y tu mirar te mordiste un labio al salivar y sentís duras las manos un recuerdo brota en la nariz vas llegando a ese lugar que es poco claro. Hilos, dejando boquiabierto un corazón pasaron los años, tu boca esta escupiendo ese sabor midiendo el filo que cortan tu presencia y tu amor ya ves, no estas sola, no contengas tu animal canalizador. Hay momentos de papel al principio vuelan luego se ven y caen del cielo intactos sueñas en la realidad bailarina de cristal o contenedor de impactos y tu piel se empieza a aflojar te hace bien, te hace llorar y te alimenta. Grito, que se contiene preso sin razón y nunca es tarde para cantar y abrirse en tu interior despega tu ombligo, abrázame desnuda inhalando no estabas tan sola en ese hueco material, muy lejos de hoy.

Que manera de mirarte, no podré volver a ver otro encanto de esos que se mueven por ahí sin embargo, no tengo tiempo de contemplar tu eterno tu iluminoso sueño, que me ata a decirte adiós Y pensar que hubo un hueco que nos hizo bien nuevo entero el juego comenzó a ponerse de pie inconsciente de mis razones, no supe ver tal juego que estaba aquí adentro para poder darte todo en si.

Vos, recuerdo nato miro, no puedo creer cuerpo robusto en el medio plantado que no pudieron ver. Nubes secas, más, unas ojeras, lúgubre rugir lirio de agua, hojas marinas y en el medio un lunar de rubí. Pronto tu ser, empezó a dilucidar y por fin despertó y bebió su lagrimal rojo carmín le corrió por la nariz y tiñó en su mantel, y vio cómo volver. Caminaba infértil en lo mismo y eso lo sabés cortaste mapas casi conectados a los míos aunque eso no lo sabés. Aunque el viento viejo me despeine y no pueda seguir tu luna roja magnetiza mis sentidos si quiero puedo salir. Abro los ojos me encandila tu verdad, en tu cuello hay un don, no te puede lastimar, Tengo en mis manos, tu limbo, tu sabor, mis raíces, tu remedio bicolor.

Cuánto tiempo mas van a hablar?... los espiamos mientras más se dan tranquilidad rompen formas y juegan para transmutar. Dónde están? van a ver dónde hay más saltan más alturas sin edad. Marabunta que arrasa con su voluntad y Calberto en sus ojos nunca tuvo soledad sobre el pecho se alimentan para respirar. Dónde van? van a ver dónde hay más, donde hay alturas sin edad.

Quiero ver tu color y tu imaginación Dónde estás cuando no puedo mirarte más? Cómo puedo encontrarte en la vitalidad? renombrarte. Tu esplendor hoy camina en un sentido mejor se apodera de los tiempos, del pasado y en la penumbra el adiós. Sincroniza la escultura que tardó en derribar tus credos, tu virtudes y ese fresco caminar de a dos. No desdobles tu figura por mirarte tan mal fue un pasaje, un momento en el que hubo que andar si no maniobras tus ojos al ver lo visto verás que con el tiempo ese "gigante" aplastara tu karma.

Caigo nuevo en un rincón y un alma viaja entre nubes el glamour, roció y nácar vuela su imaginación y nadie habla cuando entra en sensación y un nuevo mapa corre alrededor. Inimaginable vibración, como una loca ella tiembla sin noción y al ser más se aleja, tiene una canción, tuvo un par de hijos y un lobo hace ya mucho tiempo azul me vio en color, en un mar de venas. Y reabriendo su portal la esperan ellos mira el cielo y es la luz y no pierde el tiempo. Algo en su cuerpo ya no está vacío, está lleno como una loca ella ríe sin noción, ríe más y se alegra. Siente un corazón, siente que está viva por dentro en su lugar no hay miedo y bebe su vigor como un mar de arena. ¿Y cómo puede renacer sintiendo este lugar su nueva libertad, su limbo claro? Cómo puede renacer? volar hasta el final? nacer en la ciudad, o donde quiera estar, y anochecer… Algo en su cuerpo, ya no está vacío está lleno Como una loca ella ríe sin noción ríe más y se alegra. Siente un corazón, siente que está viva por dentro en su lugar no hay miedo y bebe su vigor como un mar de arena, ¿Y cómo puede renacer sintiendo este lugar, su nueva libertad, su limbo claro? y cómo puede renacer? volar hasta el final? nacer en la ciudad, o donde quiso estar, y amanecer…

Todo el tiempo imaginar la situación, en la que el mundo se detiene para abrirme el corazón mirando tu imprudencia al buscar en la ficción, te entrega entera a mi mundo en conmoción brotan tus ojos, diferentes veo hoy, son tus pómulos, tus mejillas qué sé yo… Tal vez miraste demasiado en tu interior, ya no importa si te miras o me ves dentro de vos. Ya me seca la manera que me abruma, me incomoda tu gran tacto infértil que me está desagotando hora a hora, sos muy tensa. Y pintaste un lindo cuadro de colores desangrados y al final te diste cuenta que tu pelo estaba largo y no hay coherencia. No pensaste que yo estaba a tu favor, te comiste un par de pozos y algo se te desprendió. Hoy me impulsa la manera que tenés, de trascender, de verte firme aunque todo esté al revés. Y si me preguntas cómo estoy, la verdad no tengo idea, sólo sé no estoy con vos, perdí una parte que no estaba en su lugar y lamentablemente tuve que evacuar. Siempre contando cuentos sin noción del daño que causás desordenando una emoción sólo escribo lo que tengo que dejar para librarme de esas redes de esos miedos y demás. Como un puente estuvo un tótem veloz, renacido en su no-tiempo aún perseguía mi voz y qué importancia tuvo aquel bufón el que erguido caminaba y te podía la visión. Ya no gastes más tu tiempo hacia atrás, sólo deseo enteramente verte en el cielo volar. Cómo es posible que no tengas dónde ir, cuando brilla el sol y el aire es amplio para mí. No hay ruido donde creo mi animal, hay sirenas y una sola protejo en este mar. Y si el árbol crece desde su vieja raíz, muerde su fruto, envejece, enseña, muere y sé feliz. Y sacando alguna conclusión de toda esta confusión, si ya creciste, sos de ayer, no sos de hoy, sin culpa, no hay recuerdos, no hay sabor. Pareciera que te abraza desde el suelo la locura, cada vez que te preguntan “cómo estás?...”, te crees vital y con paciencia. En tu mente crece una laguna como arrecifes, ríos secos de colores, de esos verdes que plantaste que tanto te gustan. Y al escuchar ese discurso que da vueltas y da vueltas sobre vueltas donde nunca hubo forma de dar forma y al andar no me di cuenta.

Niño que se va, porque fue una triste madrugada la que le rozó la piel. Muerde su interior de paz, ve su perro recostado en un rincón y sin mirar. Ojos miel, lágrimas, su color, oropel. Se levanta, en pie "sonrió", y agradece todo el tiempo por saber adónde va.